miércoles, 22 de enero de 2014

Actividad Bloque 2: Adaptación de un texto folclórico

Margarita
 
Cuenta la historia, que hace mucho, mucho, muchísimo tiempo, en Jardilandia, un pequeño pueblo, allá por encima de las nubes, vivían en un palacio la reina Amapola, el rey Girasol y su reciente hija, la princesa Margarita. Amapola, que era la reina más bella y bondadosa que el reino de Jardilandia había tenido jamás, se puso muy enferma y a los siete años del nacimiento de la bella Margarita, murió, dejando el reinado en manos de su marido el rey Girasol.
Tras la muerte de la reina, todos los habitantes del pueblo se pusieron muy tristes, sin embargo la tristeza del rey no duró mucho tiempo, ya que poco tiempo después de la tragedia decidió buscar a una señora, con el fin de convertirla de nuevo en su esposa y con quien compartir el reinado de Jardilandia. Ante tal decisión, Margarita no estaba nada de acuerdo, pues aun tenía muy presente la figura de su madre, quien días antes del fallecimiento le entregó una preciosa medalla de oro rosa con forma de margarita , con el fin de que se sintiese acompañada y protegida el resto de su vida. Finalmente el rey se casó de nuevo con Silvestre, una mujer guapa, que aparentemente quería mucho a la princesa.
 
Fueron pasando los años, Margarita fue creciendo y cada vez era más y más bella. Esto provocó en Silvestre una gran envidia hacia ella, que poco después terminó por convertirse en odio. Pues esta siempre se había considerado la mujer más guapa y atractiva, y se estaba dando cuenta de que la princesa llamaba mucho más la atención, y no sólo por su gran belleza sino también por su enorme corazón.
 
Con motivo de ello, Silvestre, la madrastra de Margarita que en el fondo era muy mala, decidió deshacerse de la princesa. Para ello, ordenó a uno de los soldados guardianes del reino de Jardilandia que esa misma noche se la llevara lo más lejos posible, al bosque de pinos oscuro, y allí la matara. El soldado obedeció a la entonces reina, sin rechistar, y se la llevó.
 Sin embargo, durante el camino, el soldado guardián estuvo pensando, pues no entendía nada, además no veía motivos suficientes para matar a la cría, ya que la veía una niña muy joven y que además era encantadora con todas las personas. Por ello, decidió dejarla allí abandonada, debajo de uno de los pinos y perdonarle la vida.
 
Margarita que estaba plácidamente dormida durante todo el camino, no se enteró de nada de lo ocurrido, y a la mañana siguiente amaneció de un susto, al no saber donde se encontraba. En ese momento, la princesa, que además de ser buena y guapa, era lista, se dejó de llantos y lamentaciones, y acompañada en todo momento de su medalla, comenzó a caminar en busca de gente que pudiera ayudarla a volver a casa, puesto que no tenía conocimiento alguno de quién podría haberla llevado hasta allí, ni con qué motivo.
 
La princesa atravesó el bosque de pinos oscuro, cruzó el río Purpurina, cuyas aguas eran totalmente cristalinas; siguió por el frondoso Jardín de Las Maravillas y finalmente Margarita llegó a las afueras de una pequeña aldea llamada Plantilandia. Allí entró en el primer edificio que encontró una acogedora fábrica de ramos de flores que llevaba por nombre " Toda clase de olores". Ésta estaba dirigida por siete jóvenes hermanos varones. La niña se dirigió a hablar con el primer hombrecillo que se encontró al entrar, y le dijo:
 
-Buenos días, mi nombre es Margarita, y soy una princesa. Esta mañana cuando amanecí, me encontré tumbada debajo de un árbol, y aun no sé ni el motivo ni quien me trajo hasta allí. Sólo sé que quiero volver a mi casa, pero cierto es que no conozco el camino. Por ello voy en busca de alguien que me ayude. ¿Ustedes creen que podrían ayudarme?-
 
Lirio, el mediano de los hermanos, fue ese primer hombrecillo en hablar con la muchacha. Cierto es que no conocía ni a la princesa ni a su familia, pues nunca habían oído hablar de ellos en Plantilandia. Ante ello Margarita se sorprendió, ya que creía ser conocida en prácticamente todo el mundo, por eso empezó a preocuparse. Al ver su rostro cabizbajo, el joven Lirio trató de animarla diciéndola:
 
-No sé si nos servirá de ayuda, pero tanto mis hermanos como yo, con motivo de nuestro oficio, hemos viajado y visitado numerosos pueblos y aldeas del país, repartiendo y vendiendo los ramos de flores que elaboramos. Quizás si nos dices donde está tu casa, alguno de nosotros hayamos estado antes, y por tanto conozcamos el camino.
 
Casi sin dejarle terminar decir sus palabras, Margarita, ilusionada de nuevo respondió con entusiasmo: ¡JARDILANDIA!
 
Las primeras impresiones de Lirio fueron que él no recordaba ese nombre, y por tanto no creía haber estado allí nunca. Así que, sin perder la esperanza, dejó a la muchacha sola un instante, y se dirigió a consultar a sus hermanos. Tras diez minutos, el joven regresó acompañado de su hermano Geranio, el sexto y el más amargo, y le dijo:
 
-¿Margarita era tu nombre no?- Sí - Querida Margarita, hoy es tu día de suerte, pues mi hermano Geranio no ha estado en Jardilandia una sola vez, si no que ha estado hasta tres veces. Por tanto conoce el camino a la perfección.
 
Geranio, no comprendía nada, no conocía a la muchacha, y ni siquiera sabía porque Lirio estaba tan curioso por saber si había él estado antes en Jardilandia, así que, con motivo de ello, le cogió de la mano y se fue con él al cuarto donde se encontraban el resto de los hermanos. Y le preguntó un poco enfadado:
 
-Lirio, ¿Se pude saber que estás tramando?-
 
El muchacho le contó a sus hermanos la situación en que la joven Margarita se encontraba. Estos se dieron cuenta de que Lirio hablaba demasiado bien de ella, alagándola con todo tipo de pétalos, y hasta se ponía colorado. En definitiva, los seis hombrecillos se dieron cuenta de que su hermano se había enamorado. Por ello decidieron todos hacerle el favor, y acompañar a la joven a su hogar. Bueno, todos menos uno. Todos menos Geranio, lo cual era un problema, pues era el único, que como ya hemos dicho antes, conocía el camino. Como además de amargo, Geranio era el más vago en el trabajo, el hermano mayor le dijo que si por favor les acompañaba y les guiaba, una vez que regresaran a la fábrica, le darían dos días de vacaciones, es decir, dos días sin tener que trasladarse de un pueblo a otro para repartir los pedidos de ramos de flores. Al oír aquellas palabras Geranio aceptó la oferta.
 
Antes de emprender el camino, Margarita se quedó dos días viviendo con los hermanos ayudándoles en la fábrica a elaborar y a repartir los pedidos más urgentes, pues con motivo del viaje, estarían ausentes unos días. Finalmente al tercer día, comenzaron a caminar dirección Jardilandia.
 
Tras unos largos días sin parar de caminar y sin casi apenas descansar, decidieron dormir esa noche en una cueva que encontraron por el camino. Al día siguiente, la sorpresa fue, que amanecieron Margarita y cuatro de los siete hermanos, lo cual quería decir que los otros tres habían desaparecido sin dejar ningún rastro. Cabe destacar, que entre los tres hermanos desaparecidos, se encontraba Lirio. Por ello, cuando Margarita se dio cuenta de lo ocurrido comenzaron a caerle las lágrimas, fue en aquel momento cuando le confesó a los cuatro hombres que estaban con ella que se había enamorado de él, y que no aguantaría que por su culpa le ocurriera algo malo, así que sin lugar a dudas comenzaron a buscar por los alrededores de donde se encontraban alguna pista que les pudiera indicar donde estaban o qué había ocurrido con ellos. Entonces, tras buscar y buscar, Margarita se encontró una nota en una roca en la que ponía: Por orden de la reina Silvestre, Lirio y sus dos hermanos han sido encarcelados. Margarita muy sorprendida, no entendía nada, y menos aún que su madrastra ordenase secuestrar a Lirio. Así que informó de todo aquello a los cuatro hermanos que despertaron con ella, entre los que afortunadamente estaba Geranio, y les dijo que sin realizar una parada más en el camino debían llegar a su castillo lo antes posible.
 
Finalmente tras unos intensos días de caminata, Margarita reconoció su casa, y le dijo a sus acompañantes que como ellos ya habían hecho mucho por ella, no iba a permitir que se arriesgaran a que fueran también encarcelados sin motivo, junto al resto de sus hermanos.
Así que ésta, muy decidida, pidió paso a los soldados guardianes, los cuales se negaron, en un principio, pues no reconocían a la princesa, ya que supuestamente llevaba muerta desde hace casi un mes. Tras mucho insistir, les dijo que tenía que comunicar al rey y a la reina algo muy urgente y consiguió su objetivo. La princesa Margarita se plantó de rodillas delante de su padre, y le dijo muy enfadada:
 
-Padre, ¿No me reconoce?- No, ¿Por qué debía hacerlo?- Soy Margarita, tu hija, y por si aún no me recuerdas mira mi colgante.
 
El rey muy emocionado ante tal suceso, no pudo contener las lágrimas de la emoción, se acercó a su hija, la cual creía muerta, y se fundieron en un apasionado y fuerte abrazo. A continuación Margarita le dijo:
 
-Papá, creo que debes saber que la mujer que está a tu lado (refiriéndose a la entonces reina Silvestre) no es una buena persona. Pues sin motivo alguno, ha ordenado encarcelar a tres de los siete hombres que me han ayudado a volver a casa cuando me encontré más sola y abandonada que nunca, y entre ellos he de decir que se encuentra la persona de la que estoy enamorada, Lirio.
 
Al oír aquellas duras acusaciones, el rey miró a la reina Silvestre, quien no tenía palabras ni motivos para explicar aquello. Finalmente el rey ordenó liberar a los tres hombres, y decidió destronar a su entonces esposa, separándose de ella, por todo lo que había hecho.
 
Cinco años más tarde, la princesa Margarita y Lirio, se casaron, y decidieron junto al resto de sus hermanos, trasladar la fábrica "Toda clase de olores" a un lugar cercano al castillo, ya que a pesar de que Lirio se fuera a convertir en príncipe, y futuro rey, en ningún momento se planteó separarse de sus hermanos ni del negocio de toda una vida. Margarita además, enseguida encontró también su labor dentro de la fábrica. Después de esto, todo el mundo vivió feliz y contento en el pueblo de Jardilandia.
 
¡Y COLORÍN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO!
 
 
Ésta, es una adaptación del cuento folclórico "La doncella y los siete bandoleros". Es una adaptación que podría estar dirigida a niños de 8 y 9 años. Las principales modificaciones que he realizado son, el cambio del nombre de todos los personajes principales, todos ellos tienen nombre de planta o flor. También el espacio, es decir, en vez de transcurrirse la historia en un país real llamado España, aquí se sucede principalmente en un pueblo, totalmente fantástico, por encima de las nubes, llamado Jardilandia. Por otro lado, en esta adaptación no hay bandoleros, hay siete hermanos varones cuya labor es la de trabajar en una fábrica elaborando ramos de flores para posteriormente venderlos y repartirlos. Otro aspecto que he cambiado es el colgante que la madre le regala a Aurora en el cuento folclórico, en vez de ser una medalla con la virgen, aquí simplemente es una medalla de oro rosa con forma de margarita, como su nombre. Finalmente como se puede observar, la línea del argumento es la misma ya que no considero necesario modificarla, pues creo que entonces me saldría de la historia, y se convertiría en un cuento nuevo y no en una adaptación. 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

1 comentario:

  1. Me ha encantado tu adaptación. En cierta manera se parece a la mía, puesto que yo también me centro en cambiar el ambiente, más que la historia. Creo que es muy importante lo que dices al final sobre que tampoco hace falta cambiar muchos más elementos porque no hay que olvidar que es una adaptación y perdería la esencia de la propia historia.Me a gustado el toque que le has dado de las flores porque creo que encaja muy bien con la historia y que los niños lo pueden encontrar muy divertido y curioso. Además, añadiré que creo que la edad es totalmente adecuada, más pequeños quizá sería demasiado liosilla y más mayores la encontrarían aburrida a lo mejor. Me ha gustado mucho ;)

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